Eres una persona promedio de 30 años de edad. Tienes familia, amigos, trabajo, pareja y logras todo lo que te propones: tienes una vida perfecta. Un día descubres que toda tu vida desde que naciste ha sido y es, una simulación montada para un reality show, en donde toda las personas que interactúan contigo son actores pagados y el único “mundo” que conoces es un set de televisión gigante.